Ahí estaba, en el estacionamiento superior de un conocido shopping de zona norte.
Mi “cámara”, mis ridículos 20 minutos para comer y mis 18 puchos restantes que parecían consumirse solos.
No había mucho que apreciar, edificios, autopista… nada interesante.
Abajo la gente que entraba a practicar el deporte con más convocatoria y jugadores de la historia de la humanidad y yo que en ese entonces, era parte de ese circo.
Salvo por esos 20 minutos donde podía ser libre mentalmente.
Mi cabeza giraba como buscando algo… autos, gente, edificios, autopista y el patrón se repetía…
Por un momento miro hacia abajo y algo no estaba bien, no era normal.
Prestando atención veía que la gente que entraba realmente no lo hacía y la gente que salía tampoco. En un punto deberían chocarse pero tampoco, como si estuvieran en realidades paralelas y se juntaban solo delante y para mis ojos.
No tome más de 1 minuto de la surreal escena que si uno analiza un poco logra entender que es lo que pasa realmente.
Esta es mi interpretación de algo que normalmente pasa por alto.
1 comentarios:
jajjaa que bardo..
hay convocar un maratoon, o paseadores de perros.
Igual te digo, me fascina esos pocos momentos de total desentendimiento, como "nunca visto"..
hasta que volves, entendes y estaba mejor antes jajjaja
Publicar un comentario