Y un día me sentía medio Dios y me puse a jugar con que apagaba y prendía el sol.
Divertido lo que quedó… lástima que solo lo puedo hacer a través del lente de la cámara.
Viendolo un par de veces más, me hace acordar a la exploción en la pelicula Termantor II, pero prefiero ser Dios y jugar a que lo apago y lo prendo.
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